Capítulo V - Las negociaciones a partir del día 02 de abril de 1982
(1)
Intervención del general Haig. Su primer visita a Buenos Aires
301. Ese mismo día, el General Haig inició su gestión de asistencia y viajó a
Londres para entrevistarse con las autoridades británicas. Al día siguiente,
Gran Bretaña notificó, a través de la Embajada de Suiza en Buenos Aires, el
establecimiento de una zona de exclusión marítima en un círculo de 200 MN de
radio, con centro en las Islas Malvinas, a partir del 120400-ABR/82 (Hora de
Greenwich) (120000-ABR-82 Hora Argentina)
Anexo V/6).
302. Después de una extensa conversación con la señora Thatcher y el Canciller
Francis Pym, el General Haig viajó a Buenos Aires, adonde arribó en las últimas
horas del día 09 de Abril.
Al día siguiente mantuvo una larga entrevista con el Presidente Galtieri y el
Doctor Costa Méndez. (Anexo V/7).
303. Ese día, 10 de Abril, se concentró una gran multitud en Plaza de Mayo en
apoyo de la ocupación de las islas. Después de la entrevista con Haig, el
Presidente Galtieri salió al balcón de la casa de gobierno e improvisó una
alocución en la que afirmó que la "dignidad y el honor de la Nación no se
negocian" y "si quieren venir que vengan, les presentaremos batalla". Los
Comandantes en Jefe de la Fuerza Aérea y de la Armada, al igual que el
Canciller, rehusaron su invitación para acompañarlo en esa circunstancia (Anexo
V/8).
304. Con estas palabras, el Presidente definió un objetivo estratégico que debía
lograrse con la guerra. Se asumía ya un compromiso definitivo que excedía el
alcance de los planes que se trazaron previamente para la acción militar. No se
habían realizado previsiones para enfrentar una respuesta militar de magnitud y
cuando se advirtió la gravedad de un compromiso que se contraía frente a la
nación, se aceleró una carrera de improvisaciones para reforzar las islas y
articular una estrategia defensiva que antes no se había pensado como una
posibilidad cierta.
1.El territorio correspondiente a Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur, fue
retirado de la jurisdicción del Territorio Nacional de Tierra del Fuego,
Antártida e Islas del Atlántico Sur y constituyó una nueva gobernación.
305. Ya el 08 de Abril, el Canciller informó al COMIL sobre la reunión que había
mantenido con el General Haig en Washington.
La idea de Haig se apoyaba en los siguientes puntos: detener la flota británica,
desafectar las tropas, e ir a una administración transitoria. En esa fecha, el
COMIL decidió formar un equipo de Trabajo para apoyo de la Cancillería, el cual
sería integrado por el Brigadier Mayor Miret, el General Iglesias y el
Contralmirante Moya. (Anexo V/9).
Se acordaron también las premisas iniciales para la negociación y éstas eran:
a. La soberanía no sería negociada.
b. La Resolución 502 constituía un todo y su cumplimiento no se realizaría por
etapas.
c. Se resguardarían y garantizarían los intereses de los isleños.
306. Con respecto a la premisa referida al cumplimiento de la Resolución 502, el
COMIL interpretó que "el retiro inmediato de todas las fuerzas argentinas" debía
entenderse como una reducción de esos efectivos (Página 51 del xxx - Informe de
Ex Comandantes en Jefe) y sobre esa modalidad debía articularse la negociación.
307. El 09 de Abril, el COMIL probó las "Bases para la negociación a ser
expuestas ante el Secretario de Estado, señor Haig".
Estas "Bases" eran el resultado de la labor del Equipo de Trabajo integrado por
los funcionarios de la más alta jerarquía de Cancillería y los Oficiales
Superiores desarrollado el 08 de Abril por el COMIL, quienes habían elaborado un
estudio (Anexo V/10) cuya Introducción finalizaba con la siguiente conclusión:
"La brusca reversión de la situación, las pérdidas significativas que ella
representa para Inglaterra y su honor nacional herido, hacen que deba
considerarse algún tipo de concesiones a otorgar por parte de Argentina".
308. Lejos de realizar un análisis prudente y objetivo de la situación generada,
el COMIL, el Canciller y el Equipo de Trabajo manifestaron una actitud soberbia,
al parecer sustentada por el convencimiento de que las cartas de triunfo estaban
de su lado.
Esta engañosa posición se fundaba en la sobre valoración del éxito de una
operación militar inicial que no tuvo resistencia y en la exaltación patriótica
que produjo esta decisión en la población nacional.
309. Los restantes documentos integrantes del estudio elaborado por el Equipo de
Trabajo, fueron los siguientes:
a. GRADACIÓN EN LAS CONCESIONES A OFRECER A GRAN BRETAÑA.
Constaba de una introducción y dos respuestas tentativas a aplicarse
alternativamente, según el criterio que sustentase el General Haig.
b. IDEAS PARA LAS NEGOCIACIONES A REALIZAR CON LA ASISTENCIA DE EE.UU. EN
RELACIÓN AL CONFLICTO CON GRAN BRETAÑA.
Establecía los objetivos a mantener, intereses que afectaban a los actores,
análisis del factor tiempo, factores que podían ser considerados como puntos de
negociación en las reuniones, actitud a asumir en la primera reunión en los
diferentes aspectos, ideas para una flexibilización en cada aspecto.
c. HECHO HISTÓRICO.
Relato cronológico de los hechos históricos.
d. ANTECEDENTES DE NACIONES UNIDAS.
Breves comentarios.
e. RESOLUCIÓN 502.
Análisis de las actitudes frente a los principios enunciados.
f. ARGUMENTOS PARA LAS CONVERSACIONES CON EL GENERAL HAIG.
Se señalaban 23 argumentos a tener en cuenta en las negociaciones.
310. Este trabajo detallado, confeccionado por el Equipo de Trabajo, se
fundamentó en la orientación impartida por el COMIL que, al establecer las bases
para la tarea había sostenido como una de las premisas iniciales que la
soberanía no es negociable" (Ver párrafo 305).
311. El 10-ABR y en medio de este clima se iniciaron las negociaciones. Los
principales interlocutores, por el lado americano, fueron el General Haig, el
Subsecretario Enders y el General Walters y los funcionarios Funceth, Goldberg,
Gompert, Godegon, Rentschler y Service. Por el lado argentino concurrieron el
Doctor Costa Méndez, los Subsecretarios Ross y Peña y el Equipo de Trabajo
nombrado anteriormente.
312. A las 10.00 horas de este día, el Secretario Haig se reunió en el
Ministerio de Relaciones Exteriores con el Canciller; luego de esta visita
protocolar, ambas delegaciones pasaron a la Casa de Gobierno, donde después del
saludo realizado en el despacho del Presidente, se reunieron en la Sala de
Situación, a las 10.30 hs. Esta primera reunión contó con la asistencia del
Secretario Haig, el General Walters, el Subsecretario Enders, el Presidente
Galtieri, el Canciller Costa Méndez, los Subsecretarios Ros y Peña, el General
Iglesias, el Contraalmirante Moya y el Brigadier Miret (Anexo V/11).
313. A partir de las 15.00 hs., las delegaciones argentina y estadounidense
continuaron trabajando en la Cancillería. A las 18.00 hs. de ese día se habían
previsto presentar los acuerdos elaborados, para que el Presidente y el
Secretario Haig los considerasen en una reunión similar a la de la mañana; sin
embargo, el atraso y las moras sucesivas, pusieron de manifiesto las
dificultades que fueron apareciendo a lo largo de las negociaciones.
314. A las 21.00 horas, se reinició la reunión conjunta en la Presidencia la
cual el señor Presidente solicitó al Canciller y al General Haig que expresasen
sus respectivos puntos de vista.
En ella se evidenció que la presentación norteamericana no tenía en cuenta
ninguna de las bases propuestas por Argentina en la reunión de la mañana.
Estas bases consistían en el cese de las hostilidades, el cese de la
aproximación de la Flota Británica y anulación de la resolución de bloqueo, el
desarme progresivo de la isla, y un gobierno argentino, con participación en
escalones inferiores de representantes malvinenses, bajo el control de un
organismo internacional (Anexo V/12).
La proposición norteamericana se basó en la creación de un Consejo Superior de
cinco miembros y del mantenimiento del Comité Ejecutivo y del Comité Legislativo
que existían antes del 02-ABR.
Llegado a este punto, el señor Presidente se retiró a su despacho para reunirse,
posteriormente, con los otros integrantes de la Junta Militar.
315. A las 23.40 horas del día 10 de abril, por lo tanto, se reunieron los
miembros de la Junta Militar. El Presidente Galtieri informó sobre la propuesta
de los EE.UU., a saber: el triunvirato para el interinato formado por Argentina,
Gran Bretaña y los EE.UU.
Este triunvirato podría incrementarse con la presencia de Canadá, Perú o
Uruguay. Por debajo de este triunvirato estarían las mismas organizaciones y
autoridades que xxx antes del 02-ABR.
El señor Presidente agregó que la delegación estadounidense insistía en el
retiro de tropas argentinas y que el Secretario Haig se había referido al tiempo
o duración de la autoridad interina, dato que debería figurar en un acuerdo
secreto o especial.
316. Al término de esta reunión, el Secretario Haig fue invitado a conversar a
solas con el señor Presidente Galtieri, el Dr. Costa Méndez y el Contralmirante
Moya. Durante esta reunión se señaló al Secretario de Estado norteamericano la
preocupación argentina ante la poca disposición británica a negociar, ya que
todo indicaba que bajo la amenaza de la flota británica. Se le señaló también al
señor Haig, que Argentina tenía máxima voluntad de negociar, pero que también
estaba dispuesta a defenderse de la agresión.
Con respecto a la presión británica, puesta de manifiesto al crear el Secretario
Haig, Argentina advirtió que el riesgo de un hundimiento sería siempre
adjudicado a Gran Bretaña, pese a que lo podría efectuar o la URSS o la
República Popular China. Lo mismo sucedería con un hundimiento británico (Anexo
V/13, última parte).
317. Con la reiteración de que no se debería obligar al gobierno argentino a
aceptar decisiones que ya había manifestado no poder adoptar, finalizó la
reunión con el Secretario Haig, a las 01.15 horas del día 11-ABR.
Antes de retirarse, el Secretario Haig expresó al Sr. Canciller Costa Méndez que
enviaría un despacho a Londres informando sobre su regreso a ésa. A su vez,
pidió a Argentina que suspendiera hasta entonces cualquier medida, aclaración
que incluía el llamamiento al TIAR.
318. Mientras el Presidente estaba reunido con el Canciller, el Jefe de la Casa
Militar y el Secretario de Estado Haig en su despacho, las delegaciones de ambos
países se congregaron en la Sala de Situación. En esta reunión, mientras
esperaban que finalizara la conversación Haig-Galtieri, la delegación
norteamericana elaboró un borrador de posibles acuerdos de base. Periódicamente,
solicitaba informaciones a la delegación argentina reunida en el mismo salón.
Los estadounidenses produjeron así un papel de trabajo (Anexo V/12) que luego el
Secretario Haig intentó utilizar como expresión argentina, no reconociendo así
como posición oficial la que le fuera transmitida en la reunión con el señor
Presidente.
319. El día 11-ABR, a las 09.30 hs., el Secretario Haig partió hacia Londres.
Antes de su partida, el Canciller le hizo entrega de los PUNTOS BÁSICOS DE
IMPOSICIÓN ARGENTINA (Anexo V/13).
Esencialmente, se aclaró la necesidad de dar cumplimiento al punto uno
(gobierno), o el punto dos (soberanía) -cualquiera de ellos para satisfacer, en
forma mínima, al gobierno argentino.
320. Una vez producida la partida del General Haig, se presentó al Canciller el
Embajador Soviético, quien informó que su gobierno opinaba que este incidente
había sido provocado por la vocación colonialista británica. La URSS se sentía
comprometida y apoyaría, en lo que pudiere a Argentina, sin esperar nada en
retribución, ya que ésta era una actitud de reciprocidad en relación a la
posición Argentina ante el embargo cerealero de 1980.
321. A las 11.00 horas del 11-ABR se reunió el COMIL. Con referencia a las
conversaciones con el Secretario de Estado, el Canciller informó que el Gral.
Haig le había manifestado su creencia de que la presente situación podría
determinar la caída, tanto del gobierno británico como del Argentino; que él
consideraba que la situación política era mejor en la Argentina, reiterando su
grave preocupación por la posible convocatoria del TIAR, ya que eso causaría
graves problemas a su gobierno.
322. El Canciller destacó el nivel internacional que estaba adquiriendo la
ocupación, a la que calificó como "el acto independiente de política exterior de
una potencia media". Estas actitudes de suficiencia inconducente, alimentadas
por el propio Canciller, fueron cerrando los caminos de la negociación.
Al término de la reunión ingresó el Comandante del TOAS, quien informó que en el
plazo de días estaría lista la defensa de Malvinas, ya que al momento la
Guarnición era de 2.600 hombres (Anexo V/14).
323. Las Resoluciones adoptadas en el Acta Nro. 11 "M"/82 del día 11 de abril,
establecían que, en el orden de la política internacional, se debería tener todo
listo para efectuar, en el momento oportuno, la convocatoria del TIAR; que el
Estado Mayor Conjunto daría instrucciones a los agregados militares ante los
países donde estaban acreditados para que ofrecieran razones sobre la actitud
adoptada por Argentina y reclamaron su apoyo; que la posibilidad de enviar una
misión a Cuba, se analizaría en la próxima reunión (Anexo V/15).
324. En la tarde del día 11 de abril, el Presidente del Perú hizo llegar a Gran
Bretaña y Argentina un cablegrama en el que proponía formalmente "una tregua de
72 horas, mientras se desarrolla el procedimiento de buenos oficios, aceptado
por las partes concernidas, que está llevando a cabo el Gobierno de los EE.UU.
..." (Anexo V/16).
Ambos Gobiernos contestaron el día 13 de Abril (Anexo V/17).
325. El día 12 de abril, la República Argentina fijó suposición ante el Consejo
de Seguridad mediante documento S/14968 (Anexo V/18), que mereció la réplica de
Gran Bretaña el 13 de abril, a través del Documento S/14973 (Anexo V/19).
326. En Londres, mientras tanto, el General Haig mantenía reuniones con la
señora Thatcher y el señor Pym.
327. A las 10.00 horas del día 12 de abril se efectuó una reunión del Gabinete
nacional, en la cual el General Galtieri informó respecto de lo actuado durante
los últimos días. Mientras se desarrollaba la reunión, el General Haig se
comunicó desde Londres con el Canciller para informarle sobre el estancamiento
de las conversaciones. El General Haig hizo mención a los "borradores",
preparados en conjunto por los colaboradores de ambos Cancilleres, a lo que el
Dr. Costa Méndez respondió que carecían de valor, ya que lo único válido eran
los 5 puntos entregados al General Haig antes de su partida (Anexo V/20).
328. En esta reunión, además, quedó aclarada la situación de la República
Argentina que, hasta ese momento, no tenía información veraz ni concreta sobre
cuáles eran los aspectos que Gran Bretaña estaba dispuesta a negociar. Eso se
debió a que la delegación de EE.UU. no había establecido, en forma precisa, cuál
era la posición británica respecto del conflicto.
329. A las 14.00 horas, el Embajador de EE.UU. transmitió un mensaje del General
Haig precisando lo siguiente:
a. Que trabajaba sobre los borradores.
b. Que el progreso era escaso.
c. Que a la noche regresaría Washington.
d. Que Gran Bretaña usaría la fuerza hasta llegar a un acuerdo.
e. Que pedía no tomar decisión hasta recibir respuesta (TIAR).
f. Que cualquier desvío con respecto a las ideas incluidas en el "borrador",
significaba el fracaso de la misión.
El Canciller reiteró al Embajador que la única y válida posición argentina era
la contenida en los 5 puntos entregados al General Haig.
330. A las 20.30 horas y en el mismo día, se produjo la segunda llamada
telefónica al Canciller (Anexo V/21).
Los conceptos principales que pudieron extraerse de esta conversación, fueron
los referidos a cierta actitud amenazante del General Haig con respecto a la
interrupción de su gestión y a su opinión sobre los puntos 1 y 2 del borrador de
cinco puntos que le fueran entregados el 11 de abril, previo a abordar su avión,
(Párrafo 319); "mi criterio básico es que la realización el párrafo 1 (Gobierno)
ó 2 (soberanía) en el término que ustedes lo presentan, nos privan de toda
esperanza de poder conducir el rol de esta crisis".
331. El 13 de abril, el General Haig viajó de Londres a Washington y remitió una
carta al Canciller Argentino (Anexo V/22) en la que renovó su aspiración de
realizar los esfuerzos necesarios para evitar un conflicto armado.
332. Mientras tanto, en Buenos Aires, el COMIL analizaba la marcha de la
negociación Haig y la posición argentina con respecto a una posible convocatoria
el TIAR (Anexo V/24).
Para ese mismo día se resolvió preparar un Borrador de Trabajo con las "Bases de
Acuerdo a Desarrollar durante la segunda visita del Gral. Haig". Con respecto al
TIAR, se decidió no solicitar aún su convocatoria. El representante argentino
ante las Naciones Unidas, Doctor Roca, informó sobre la situación en el
mencionado organismo (Anexo V/26). Lo propio hizo el Dr. Quijano desde la OEA.
333. A las 17.30 horas se produjo una segunda reunión del COMIL.
Los principales aspectos tratados con referencia a las negociaciones
diplomáticas, fueron los siguientes:
a. El Canciller informó haber recibido una llamada telefónica del Gral. Haig
desde Londres, en la cual le había transmitido noticias más tranquilizadoras.
b. Se consideró oportuno, antes de emitir la posición argentina en la próxima
nueva ronda de la gestión Haig, esperar la recepción de las proposiciones
británicas.
c. Se convino en esperar, antes de adoptar posiciones definidas, los resultados
de la interpelación de la señora Thatcher en el Parlamento británico.
d. Se leyeron los proyectos de las "Bases de Acuerdo" y se decidió su análisis y
redacción definitiva por el Equipo Especial de Trabajo, que debería exponerlo al
día siguiente (Anexo V/23).
e. Se elaboró una ayuda memoria del tema de la descolonización, sobre cuya
conveniencia se había hablado con Haig. (Anexo V/24).
334. El 14 de abril, en EE.UU., circularon versiones periodísticas referidas al
apoyo efectivo brindado por este país a Gran Bretaña.
La noticia motivó una llamada telefónica del Gral. Haig al Canciller,
desmintiendo tales manifestaciones y expresando el pesar presidencial ante los
comentarios, y que los hechos serían investigados.
Es necesario destacar que el periodista que hizo estas manifestaciones fue el
señor Bernstein, internacionalmente prestigiado a raíz de sus denuncias en el
"Caso Watergate".
335. En esa misma oportunidad el Gral. Haig y el Canciller intercambiaron
opiniones respecto de la marcha de las negociaciones. Las conclusiones
principales que pudieron extraerse del tenor de esta conversación fueron:
a. Haig reconoció no contar con ninguna propuesta concreta del lado británico y
aceptó que la misma era imprescindible para la realización de una negociación
seria que condujese a un acuerdo.
El Canciller expresó que la posición argentina estaba lista para ser enviada,
pero que esto sería inútil si el gobierno de Gran Bretaña no cambiaba su
obstinada intención de volver al "Status quo ante bellum" como requisito previo.
Asimismo manifestó su contrariedad ante las declaraciones formuladas por la
señora Thatcher en el Parlamento británico.
b. El Canciller expresó la necesidad de que EE.UU. manifestara claramente que no
estaba ayudando a ninguna de las partes.
c. El Secretario de Estado indicó conocer que la flota británica no estaba
avanzando desde la Isla Ascención, y que tampoco tenía intenciones de avanzar
(debe recordarse que la flota partiría desde Ascensión dos días después de esta
conversación).
El Canciller argentino señaló que, existiendo un acuerdo para el uso de la isla,
-argumento que EE.UU. esgrimía como excusa para brindar apoyo a Gran Bretaña-,
dicho acuerdo podía utilizarse para evitar que la flota británica zarpase hacia
el sur.
d. La convocatoria del TIAR quedaba supeditada al movimiento de la flota.
336. El Embajador de los EE.UU. en la OEA, señor Middendorf, mantenía, mientras
tanto, un estrecho contacto con el Doctor Quijano, manifestando que su máxima
preocupación se basaba en una eventual convocatoria del TIAR, por cuanto, de
producirse, significaría la ruptura de la armonía existente y la obligación de
oponerse por parte de su país.
337. Era notoria la preocupación de EE.UU. ante una convocatoria del TIAR,
debido a la posición difícil en que se vería colocado respecto de los países
latinoamericanos.
También era evidente que el único motivo que llevaría a Argentina a solicitar la
convocatoria sería la zarpada de la flota británica desde la Isla Ascensión
hacia el Sur, actividad que EE.UU. negó casi hasta último momento y a la cual
podía haber invalidado de haberla privado de recursos.
No obstante, llegado el momento de tomar posición, prefirió no sólo apartarse de
la posición argentina, sino también "olvidar" su compromiso continental, para
atender sus intereses en otras regiones.
338. El Gral. Haig envió una carta al Gral. Galtieri en la que hacía referencia
a las noticias periodísticas circulantes en EE.UU., referidas al apoyo brindado
a Gran Bretaña, agradecía la buena voluntad del gobierno argentino ante estos
comentarios y alertaba sobre la casi segura repetición que atribuía a fuentes
maliciosas e interesadas en crear fricciones entre el Norte y el Sur.
También anunciaba su viaje para el día 5 de abril manifestando que sería
portador de nuevas ideas que podrían ser adecuadas, en la medida que existiera
flexibilidad y estadismo en las partes. El párrafo más importante, tal vez, de
esta carta, fue el siguiente:
"Esas ideas involucran condiciones de facto en las Islas que, en contexto de los
objetivos de las negociaciones, asegurarán que las necesidades esenciales de
Argentina serían alcanzadas". (Anexo V/25).
339. Por la noche, se produjo una segunda conversación telefónica entre el
Secretario de Estado y el Dr. Costa Méndez en la que el primero reiteró su
inmediato viaje a Buenos Aries, portando algunas nuevas ideas que había
desarrollado a partir de los últimos contactos mantenidos con las partes. El
Canciller indicó que le había remitido un ayuda memoria de los aspectos
principales referidos a la descolonización, de manera que el General Haig
pudiera tener más tiempo para estudiarlos antes de su próximo viaje a Buenos
Aires.
El aspecto más importante de esta conversación fue el referido a la partida de
la flota británica desde Ascensión. Dada la importancia de lo tratado, conviene
transcribirlo textualmente:
COSTA MÉNDEZ: "Yo entiendo que mientras Ud. viene aquí y por las próximas 48
horas, más o menos, la flota no continuará avanzando hacia Malvinas. ¿Estoy en
lo cierto?".
HAIG: "No, no, eso no es correcto. Yo no puedo conseguir que Gran Bretaña cambie
el movimiento de su flota hasta que tengamos un entendimiento, pero dentro del
entendimiento hay estipulaciones que se refieren a ... en las propuestas que yo
llevaré".
340. Es decir que, a diferencia de lo expresado menos de doce horas antes, el
Secretario no sólo anuló su comentario de que la flota no había partido y no
tenía intenciones de partir, sino que estableció, esta vez claramente, que no
contaba con medios efectivos para impedir que Gran Bretaña realizara los
movimientos de su flota hasta que se viera concretado un entendimiento.
Obviamente, al único entendimiento que Gran Bretaña quería llegar hasta ese
momento, era al cumplimiento de la Resolución 502, según su propia
interpretación. Así lo había expresado en sus documentos ante el Consejo de
Seguridad: retirada de todas las fuerzas argentinas y restauración del gobierno
y, por ende, de la soberanía británica en las islas. Todo esto como requisito
previo para considerar la iniciación de negociaciones.
341. El Secretario Haig reiteró en ese breve párrafo que hemos trascripto, toda
la realidad de la negociación de EE.UU.: Gran Bretaña no detendría sus acciones
militares, a menos que Argentina aceptara la posición -volver al "status quo
ante bellum"- con los aspectos complementarios que EE.UU. le propondría en su
nombre.
342. El Agregado Militar Argentino en Washington informó, a las 21.30 horas del
día 14 de abril, que en los EE.UU. se vivía una atmósfera tensa en relación con
el conflicto, y que el punto de no retorno lo constituiría esa eventual zarpada
de la flota británica desde la Isla Ascensión.