Capítulo IV - La decisión estratégica militar
Conclusiones
272. El incidente de las Islas Georgias del Sur se originó al desembarcar
personal argentino en la Isla San Pedro, izar el pabellón nacional -por propia
iniciativa- y no cumplimentar requisitos de inmigración exigidos por las
autoridades británicas.
273. Este hecho se transformó en el elemento desencadenante del conflicto del
Atlántico Sur, al producir una reacción británica considerada exagerada, y
precipitar la decisión de la Junta Militar de adelantar la operación "Azul".
274. No existen evidencias de que el grupo de la empresa "Islas Georgias del Sur
S.A." haya sido empleado por una u otra parte para precipitar los
acontecimientos, si bien la Armada tenía intenciones de aprovechar estas
actividades privadas para facilitar el asentamiento de una estación científica
en la isla San Pedro con la aprobación del Ministerio de RR.EE.
275. La empresa "Islas Georgias del Sur S.A." cumplimentó los trámites exigidos
por las autoridades británicas para viajar a la Isla San Pedro. Además, se munió
de los "Certificados Provisorios de Viaje" por iniciativa de la empresa, pero
entregados por Cancillería. Estos Certificados, presuntamente, no tenían
aplicación en las Islas Georgias. Se los habían utilizado desde 1971 para viajar
desde o hacia las Islas Malvinas.
276. La reacción que se produjo en ambos países fue la siguiente:
a. Desde el 20 al 23-MAR inclusive:
1) Argentina procedió en forma mesurada y sorprendida ante la reacción británica
de un hecho considerado como intrascendente.
2) Gran Bretaña actuó en forma violenta a través del Parlamento y la prensa,
pero mesuradamente por intermedio del "Foreign Office", si bien se observó que
éste no dio un tratamiento objetivo a la cuestión, al emitir, en un comunicado
de prensa, el incidente producido en las oficinas de LADE en Puerto Stanley (1).
Ello puede interpretarse como una intención dual de dicha Cartera de Estado, o
bien como una acción con fines ulteriores que no es posible determinar.
b. Desde el 23 de marzo en adelante:
1) Argentina cambió su postura mesurada por una actitud más firme y agresiva,
producida por la decisión de la Junta Militar de aprovechar el incidente para
adelantar la operación "Azul", hecho que se visualizó a partir del día
24-MAR-82.
2) Gran Bretaña, por su parte, mantuvo una actitud dura en el Parlamento y en la
prensa, pero se observó una intención de morigerar los efectos del incidente por
parte del Foreign Office, al comprobar que el hecho podía agravarse y
descontrolarse.
277. Las negociaciones para superar el problema fracasaron, en parte debido a la
discordante reacción mutua, que impidió llegar a un acuerdo respecto del trámite
a realizar para legalizar la permanencia de los obreros en la isla.
1.Luego Puerto Argentino.
278. En esta tesitura, por un momento, se estuvo a punto de lograr un
entendimiento, pero éste se malogró por la intransigencia de nuestra Cancillería
ante un Foreign Office que hacía esfuerzos por dirimir la cuestión sin pasar a
mayores, pero con fuertes condicionamientos especiales.
279. En un momento dado, nuestro Canciller complicó las gestiones al exigir que,
para poder solucionar diplomáticamente el incidente, se debía incluir en las
tratativas la negociación de la soberanía argentina sobre todos los
archipiélagos en disputa.
280. Se cometieron errores en lo referente al alcance de los certificados de
viajes y del convenio de comunicaciones de 1971, tema respecto del cual el
Canciller no asesoró debidamente a la Junta Militar. Por otra parte, aquél debió
aceptar la propuesta de Lord Carrington acerca de que los obreros fuesen a
Grytviken a sellar dichos documentos, pues esto, implícitamente, favorecía la
posición Argentina, ya que las Islas Georgias del Sur quedaban incluidas "de
Facto", por una decisión británica en el Acuerdo de Comunicaciones de 1971.
281. Los hechos que más alarmaron a la Junta Militar y apresuraron su decisión,
fueron los siguientes:
a. El envío de una fuerza de tareas británica al área, lo cual tornaba "No
Factible" la alternativa militar prevista anteriormente.
b. Las manifestaciones en el Parlamento y prensa británica en cuanto a respetar
los deseos de los kelpers y sus territorios.
a. La interpretación de que Gran Bretaña estaba manejando el incidente con
arbitrariedad, agresividad y con la intención de congelar definitivamente las
conversaciones sobre la soberanía de los archipiélagos.
282. La toma de la decisión de la Junta Militar de adelantar la fecha de
ejecución de la operación "Azul" fue desacertada, ya que:
a. No se completó el planeamiento militar, según lo desarrollado en el Cap. III.
b. No se justificó adelantar la operación en un "ahora o nunca", ya que
históricamente se podía seguir esperando hasta que la situación se tornara
favorable a nuestras FF.AA., salvo que la Junta Militar deseara recuperar las
islas durante su mandato. (limitación de tiempo disponible para revitalizar el
P.R.N.)
c. La Junta no estuvo en condiciones de controlar los acontecimientos ni de
medir la probable reacción británica, ya que la ocupación de las Islas Malvinas,
con el propósito de encaminar favorablemente las negociaciones, concluyó en una
escalada militar. Tal situación trajo xxxx una serie de medidas irreflexivas y
precipitadas que la CONVIRTIERON EN UNA AVENTURA MILITAR, SOBRE TODO CUANDO SE
HIZO EFECTIVA LA REACCIÓN BÉLICA BRITÁNICA YA QUE NO SE TUVIERON IMPLEMENTADAS
LAS ALTERNATIVAS DIPLOMÁTICAS PARA NEUTRALIZARLA.
283. Con referencia a la toma de las Islas Malvinas, puede expresarse que la
operación se realizó de acuerdo con las previsiones realizadas y satisfaciendo
los criterios adoptados por la superioridad.
284. Con referencia a la toma de las Islas Georgias del Sur, puede establecerse
lo siguiente:
a. Se logró el objetivo de tomar la población de Grytviken, sin producir bajas
al enemigo, pero a un costo que debe considerarse excesivo (2 muertos, 7
heridos, 1 helicóptero destruido y una corbeta averiada).