Capitulo III - El planeamiento de la Junta Militar
Conclusiones
De carácter general
160. El estudio de la alternativa militar como un medio de obligar a
Gran Bretaña a cambiar la dinámica de las negociaciones resultaba apta,
teniendo en cuenta el estancamiento de las tratativas y la presión de
los "kelpers" en el Parlamento británico, para congelar las
negociaciones e incrementar las fuerzas británicas en el sector (aspecto
compartido por otros sectores, tanto oficiales como privados:
Almirantazgo, FIC, etc.)
161. La designación de la Comisión de Trabajo como organismo "ad hoc"
para estudiar la factibilidad de una alternativa militar para la toma de
las islas resulta improcedente, ya que:
a. Se trataba de la elaboración de un documento tipo "Hipótesis de
Guerra", para lo cual existen organismos específicamente preparados.
b. Los criterios impuestos de desarrollar el planeamiento sin ningún
tipo de colaboradores obligan a la Comisión de Trabajo a una tarea para
la cual no estaba preparada, por la complejidad del proceso de
planeamiento.
162. El criterio del mantenimiento del secreto impuesto en forma casi
absoluta produjo los siguientes inconvenientes:
a. Designación de la Comisión de Trabajo (un Oficial Superior de cada
Fuerza) para el planeamiento, en lugar de emplear los organismos
específicos de planeamiento.
b. Negó a la Comisión de Trabajo la posibilidad de consultar a otros
organismos y documentos cuya información era esencial para el desarrollo
correcto del planeamiento, lo que fue la causa de que se cometieran
gruesas fallas en él.
c. No se justificó la necesidad del mantenimiento del estricto secreto
de la operación, considerando que se trataba de una alternativa sin
fecha precisa de ejecución y existiendo medios doctrinarios para lograr
el mismo efecto, salvo en el caso de que la decisión de ocupar las islas
estuviese prácticamente adoptada.
163. Los distintos plazos que la Junta Militar fue imponiendo al
planeamiento, constituyeron también, causas de serias falencias
posteriores, ya que:
a. Provocaron superposiciones en la planificación de diferentes niveles.
b. Impidieron que el planeamiento contribuyente pudiese basarse en el
del nivel inmediato superior, y afectaron directamente la determinación
de operaciones eficaces para lograr los objetivos propuestos.
c. Impidieron la obtención y elaboración de una información esencial.
164. Se observó en la concepción de la "alternativa militar" un
tratamiento diferente entre las Fuerzas Armadas, ya que la Armada estaba
alertando acerca de esta posibilidad a mediados del mes de Diciembre de
1981 a sus comandos superiores, mientras que la Fuerza Aérea y el
Ejército recién tomaron conocimiento de ello el día 05-ENE-82.
165. También existió un tratamiento diferencial para con los integrantes
de la Comisión de Trabajo por parte de los Comandos en Jefe, ya que uno
de ellos (Comando en Jefe del Ejército) no orientó al General de
División García en las etapas iniciales del planeamiento y tampoco se
dieron a la Comisión de Trabajo instrucciones completas para su tarea.
166. El planeamiento estratégico no se basó en la teoría de las
intenciones, sino en capacidades. Las suposiciones no figuran en ningún
documento expresadas como tal, pero hay dos de ellas, asumidas
erróneamente por la Junta Militar, que afectarían todo el planeamiento y
la toma de decisiones posterior:
a. Gran Bretaña reaccionaría diplomáticamente ante la ocupación de las
islas. Si eventualmente llegara a hacer uso del poder militar, sería
sólo con intenciones disuasivas para cuidar su imagen internacional.
b. EE.UU. no permitiría la escalada militar del conflicto y obligaría a
las partes a encontrar una solución negociada.
167. Por imperio de las circunstancias, el incipiente estudio del empleo
de la "alternativa militar" debió ajustarse apresuradamente a la
realidad, subordinando así lo principal a lo accesorio al producirse el
hecho de las islas Georgias del Sur ya que:
a. El planeamiento estratégico no estaba apoyado sobre bases firmes.
Debió utilizarse una planificación concebida para una eventual operación
que, en caso de ejecutarse, lo sería en una fecha más propicia y más
alejada.
b. Al ponerse en ejecución la operación AZUL, no se había completado el
planeamiento contribuyente. Por otra parte, la mencionada operación,
responsabilidad del Comandante del Teatro de Operaciones Malvinas,
contenía previsiones que alcanzaban solamente la ocupación de las Islas
Malvinas y una primera resistencia contra una eventual reacción
británica inmediata.
c. La actividad prioritaria, que era la defensa de las islas contra una
reacción militar británica de magnitud, solamente había sido tratada
como eventualidad en el marco de la DEMIL N° 1/82. Es así que cuando el
COMIL decidió el 23-MAR ocupar las islas hizo efectiva esta decisión el
26-MAR, y aún cuando el 02-ABR las islas se reincorporaron a nuestro
patrimonio nacional, NO EXISTÍA EN CONCRETO UN PLAN PARA SU DEFENSA, EN
EL CASO DE QUE GRAN BRETAÑA DECIDIERA RECUPERARLAS POR LA FUERZA.
Este plan de defensa, materializado en el Plan Esquemático del Teatro de
Operaciones del Atlántico Sur fue emitido el día 12-ABR-82, como se ve
diez días después de ocupadas las islas.
GRAN BRETAÑA INICIO LA RECUPERACIÓN ANTES DE QUE ARGENTINA HUBIERA
PREVISTO CÓMO DEFENDER LAS ISLAS.
168. La falta de elaboración de las apreciaciones con la profundidad y
el detalle que las circunstancias imponían, dieron por resultados
documentos estratégicos incompletos, superficiales y erróneos.
169. Resulta evidente que el incidente Georgias fue el factor generador
de la ocupación de las Islas Malvinas. El desarrollo de este aspecto, de
trascendental importancia, se realiza en el Capítulo IV.
De planeamiento propiamente dicho
170. Desde el punto de vista del planeamiento doctrinario, y sin
tener en cuenta las circunstancias que determinaron o condicionaron el
accionar de las conducción involucrada, pueden deducirse las siguientes
conclusiones:
a. El Nivel Político Nacional (PEN/JM) no previó la aplicación de pautas
esenciales en un proceso de planeamiento, asignando criterios y
oportunidades de ejecución que afectaron sensiblemente la planificación
propia y de los niveles orgánicos subordinados.
b. El organismo asesor de la Junta Militar (Comisión de Trabajo) tampoco
previó la aplicación de pautas esenciales en un sistema de planeamiento,
y no tuvo en cuenta sus propias limitaciones para la elaboración de los
documentos que se ordenaron.
Si bien la Comisión de Trabajo alertó al COMIL en sus "Conclusiones",
respecto de la necesidad de que un organismo capacitado siguiera el
desarrollo de estas operaciones, no puso especial énfasis en señalar a
dicho organismo, durante la reunión del 26-MAR-82, sobre los riesgos que
presupondría para el país una eventual reacción británica de magnitud.
c. El Estado Mayor Conjunto emitió el Documento DEMIL 1/82 con poca
profundidad de desarrollo y con dudas respecto de las fechas de
ejecución. Como consecuencia de ello, la DEMIL no reflejó el mejor modo
de acción que debería haber surgido de un proceso normal de
planeamiento, al confrontar los modos de acción propios con las
capacidades del enemigo.
171. En la concepción de la orgánica operacional y por fundamentos no
estrictamente militares, se crearon dos comandos estratégicos
operacionales (TOM y TOAS), uno para la conquista y otro para la defensa
de un mismo objetivo, creando serias dificultades a la conducción.
Hubiera sido más simple y eficaz concebir un solo comando conjunto para
llevar a cabo toda la operación y dividir a ésta en fases.
172. Otras falencias detectadas son las siguientes:
a. No se delimitaron claramente las responsabilidades y jurisdicciones
en los espacios terrestres, aéreos y marítimos, para la defensa del
objetivo.
b. No se determinaron claramente la dependencia, atribuciones y
responsabilidades del Gobernador Militar, tanto de sus funciones de
gobierno como de Comandante Militar de la Guarnición Malvinas.
c. Con respecto al C.A.E., la DEMIL no le asignó una misión y tareas
claras y definidas. Estas debieron imponerse en la reunión del COMIL del
04-ABR-82.
d. Dadas las características del Teatro de Operaciones, se debieron
incluir directivas y previsiones respecto de la obtención, reunión y
transporte de los abastecimientos con destino a las Malvinas.
e. Se designó como Gobernador a un militar, en lugar de un civil. Esto
último hubiese sido más aceptable en términos internacionales. (1)
Conclusión final
173. El procedimiento adoptado por la Junta Militar para preparar la
Nación para la guerra contradijo las más elementales normas de
planificación vigentes en las Fuerzas Armadas y en el Sistema Nacional
de Planeamiento.
Ello motivó que se cometieran errores fundamentales respecto de la
orientación política y estratégico militar con que se inició el
conflicto, y aquélla con que se lo concluyó. De no haberse cometido este
error, pudo cambiar el curso de la guerra y haberse podido lograr el
objetivo político que se perseguía, de otra forma.
1.Las MALVINAS formaban parte del Territorio Nacional de la Tierra del
Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. Al designar un General en
actividad como Gobernador Militar, en lugar de -por ejemplo- un delegado
civil, se hacía menos transigente la actitud propia.