Capítulo II - Las negociaciones hasta el 02 de abril de 1982
Los contactos bilaterales
33. A comienzos del año 1976, habiendo Gran Bretaña calificado de estériles
las conversaciones sobre soberanía y ante el anuncio de la misión Shackleton,
así como del incidente entre un buque del mismo nombre y el A.R.A. "Almirante
Storni", se procedió al retiro de embajadores y las negociaciones quedaron
interrumpidas.
34. En estas condiciones se llegó al gobierno conservador de la señora Thatcher.
Se había producido un enfriamiento total con respecto a las negociaciones por la
cuestión de soberanía en Malvinas. Antes de entregar el poder, la administración
laborista había cerrado, prácticamente, toda posibilidad de diálogo.
Las Gestiones Ridley - Cavándoli (1)
35. A partir de la llegada al gobierno de la nueva administración (mayo
1979), se comenzaron gestiones para reanudar las negociaciones. Al respecto, se
llevaron a cabo las siguientes tratativas:
a. JUN-79. Viajó a las islas el Subsecretario Ridley manteniendo reuniones una
de ida y otra al regreso con el Comodoro Cavándoli, con la intención de retomar
las negociaciones por Malvinas. Cabe aclarar que, desde el inicio de la
administración conservadora, ésta había puesto de manifiesto una clara
disposición para intensificar las relaciones bilaterales, especialmente las de
carácter económico.
b. SEP-79. Durante la realización de la Asamblea General de las Naciones Unidas,
el Brigadier Pastor (2) y Lord Carrington (3) acordaron la reposición de
Embajadores. En esa oportunidad, el Brigadier Pastor manifestó a su interlocutor
que, si bien sabía que el tema Malvinas podía no ser prioritario para el Reino
Unido, en ese momento, tenía problemas internacionales que resolver (Rhodesia en
particular).
c. NOV-79. Se invitó a Ridley a una primera reunión exploratoria, la que no fue
aceptada, haciéndose alusión a las razones expuestas anteriormente.
d. MAR-80. Se programó ya en firme una reunión formal a nivel Subsecretarios,
dentro del marco de las resoluciones de las Naciones Unidas. Se propuso agenda
abierta a efectos de establecer todos los elementos intervinientes y se aceptó
la presencia de un isleño, pero no como tercero en la disputa, sino formando
parte de la delegación británica.
(1) Subsecretarios de RR.EE. de ambas Carteras de Estado por ese entonces.
(2)Ministro de RR.EE.
(3)Titular del "FOREIGN OFFICE".
e. ABR-80.(28/30). Se desarrolló en Nueva York la ronda de negociaciones;
durante su transcurso, Ridley manifestó su deseo de tener una conversación
privada con el Comodoro Cavándoli. Esta se acordó de inmediato y, además, se
dispuso la concurrencia del Comodoro Bloomer Reeve y el Embajador Harding
(segundo de Ridley en el Foreign Office). Dicha reunión tuvo lugar el mismo día
28, sin la asistencia de Harding. Como resultado de ella se obtuvieron las
siguientes conclusiones:
1) Que debía haber una solución, dentro de la cual el tema soberanía argentina
era imprescindible.
2) Que toda solución debía tener en cuenta la voluntad de los isleños, según
Ridley, y los intereses, según Argentina.
f. Dentro de esas ideas Ridley manifestó:
1) Que la solución global no era fácil para el Reino Unido; que él personalmente
había debido vencer la resistencia de Lord Carrington y de la primer Ministro
Thatcher para concurrir a estas reuniones.
2) Que pensaba que una solución podía ser al estilo Hong Kong, con las lógicas
salvaguardas, y que las fechas debían ser cuidadosamente elegidas para dar
seguridad a los isleños. Sin embargo, declaró que no estaba autorizado para
expresar estas ideas, las cuales debía presentar entonces a su gobierno.
3) Que en alrededor de seis semanas sabría si se lo autorizaba a proseguir por
ese camino.
4) Que tenían un gran enemigo en la FIC (1), pero que él lo arreglaría si la
parte argentina cooperaba, ejerciendo presión sobre ella. (Este concepto lo
repitió tres veces).
5) Que era imprescindible mantener el tema en absoluto secreto, ya que un
trascendido podía malograrlo todo. Se le manifestó que todo era negociable si
mediaba un acuerdo de principio sobre el tema soberanía argentina y que la idea
sería cuidadosamente evaluada.
6) Se comprometió a estudiar de "buena fe" una solución aceptable políticamente
para el Reino Unido y los isleños.
36. Una posterior conversación con el Embajador Harding permitió apreciar que
éste desconocía el tema y compartía la necesidad de solucionar la disputa,
incluyendo el tema soberanía.
1.Falkland Island Company.
37. JUL.1980, Ridley propuso una reunión absolutamente confidencial para el mes
de septiembre, por cuanto ya tenía instrucciones de su gobierno. El concurriría
con el Embajador Harding, y el Comodoro Cavándoli con el Comodoro Bloomer Reeve
(1).
38. SEP.1980 (Días 10 y 11). Se llevó a cabo una reunión en Coppet (Suiza), en
el hotel donde se alojaba Ridley, de acuerdo con lo previsto.
Ridley manifestó a su inicio:
a. Que la reserva absoluta era base primordial.
b. Que estaban autorizados por el gabinete para reunirse, pero todas las
resoluciones debían ser consideradas "ad referéndum" de dicho gabinete.
c. Que lo que se tratara podía constituir una base para el acuerdo que se
expondría
al gabinete y con autorización, concurrirían a Malvinas para preparar a la
población a que aceptara la proposición, sin que se hiciera referencia a las
reuniones confidenciales que habían tenido lugar.
d. Que el Reino Unido estaba preocupado por la economía de las islas y aceptaba
que no era posible encarar ningún proyecto sin contar con la participación
argentina.
39. Después de dos días completos de intensas reuniones, se llegaron a acordar
los siguientes puntos:
a. Habría transferencia de soberanía a Argentina por las islas y el mar que las
rodeaba. Respecto de Georgias y Sandwich del Sur, si bien el Reino Unido no
aceptaba los títulos argentinos (era exclusivamente desde el punto de vista
legal) y ellos podrían ser incluido dentro de un acuerdo para explotar en
conjunto.
b. La titularidad de la soberanía sobre las islas y su zona marítima sería
transferida a Argentina a partir de la fecha en que se firmara el acuerdo.
c. A fin de garantizar a los isleños y sus descendientes el gozo ininterrumpido
de su forma de vida bajo las instituciones británicas, sus leyes y prácticas, se
realizaría una administración británica combinada, que sería simultáneamente
asegurada mediante un arriendo al Reino Unido por un período de 99 años (última
postura del Reino Unido), graduable por generaciones (postura argentina). Los
habitantes serían súbditos británicos a la firma del acuerdo, tal como se dijera
anteriormente.
Sus hijos, de doble nacionalidad obligatoria, y los nietos de los actuales,
argentinos, con lo que se disminuía el tiempo y se quitaba una fecha fija.
(1) Jefe de Gabinete del Canciller.
d. Los términos del acuerdo estarían sujetos a reajustes cada 10 años.
e. El gobierno argentino sería representado por un Comisionado General, Alto
Comisionado, o similar.
f. El gobierno británico sería ejercido por un Gobernador y un consejero elegido
localmente.
g. Existiría un consejo conjunto para entender en los proyectos económicos de
las islas y sus zonas marítimas.
h. Las banderas argentinas y británicas flamearían lado a lado en los edificios
públicos de las islas.
40. En temas de detalle:
a. Argentina se haría cargo de la Superintendencia de Obras Públicas, el
servicio médico, la administración del aeropuerto, el servicio FIGAS, etc.
b. El Reino Unido retiraría los Royal Marines y desmantelaría la FIC.
41. Asimismo, se acordaron los siguientes pasos:
a. Informar a los respectivos gobiernos.
b. Clarificar en forma directa las dudas (Ridley-Cavándoli).
c. Informar sólo lo necesario a los Embajadores (el acuerdo en proyecto), para
evitar toda posibilidad de pérdida de reserva.
d. Efectuar en Naciones Unidas una reunión de Cancilleres.
e. Efectuar una nueva reunión, todavía secreta, para reajustar todo, si ello
fuera necesario.
f. Llevar a cabo una negociación final en los organismos internacionales, donde
no se haría mención de las reuniones confidenciales. Cada parte negociaría como
desease una postura de "máxima", hasta llegar, "duramente", a lo pactado.
g. Con la autorización correspondiente, Ridley iría a las islas para comenzar a
convencer a los isleños.
42. El 25-SEP-80, se transfirió el resumen de la reunión entre ambos
cancilleres, según informe de la Cancillería Argentina: (Anexo II/10).
a. El Canciller manifestó que "es esencial acelerar las negociaciones sobre las
Islas Malvinas a fin de alcanzar cuanto antes un acuerdo que ponga término
definitivamente a la disputa".
b. En esa línea de pensamiento, expresó la satisfacción del gobierno argentino
por el espíritu y buena voluntad del actual gobierno británico y del propio Lord
Carrington, tendiente a hacer verdaderos progresos en esa materia. Las
negociaciones de Nueva York y Ginebra fueron pasos sumamente positivos.
La hábil fórmula elaborada a raíz de las conversaciones de Ginebra entre el
Ministro Ridley y el Comodoro Cavándoli contenía dos elementos básicos:
reconocimiento y transferencia de la soberanía efectiva a la Argentina por un
lado y el subsiguiente arriendo al Reino Unido por el otro QUE PERMITÍAN
VISLUMBRAR, POR PRIMERA VEZ, UNA POSIBILIDAD SERIA Y CONCRETA DE HALLAR UNA
SOLUCIÓN. Sin embargo, cabe destacar que para Argentina, el plazo previsto de
duración del arriendo resultaba excesivo. Ese aspecto, como también otros
detalles que sería preciso aclarar y trabajar, podrían ser motivo de una nueva
reunión entre los señores Ridley y Cavándoli.
c. Lord Carrrington agradeció esas manifestaciones y coincidió en que las
conversaciones habían sido muy constructivas, agregando que:
ELLO NO OBSTANTE, CON TODA FRANQUEZA Y PARA EVITAR CUALQUIER MAL ENTENDIDO,
CREÍA NECESARIO DECIR QUE ÉL DEBÍA AUN EXPONER A SUS COLEGAS DEL GABINETE
BRITÁNICO LO TRATADO EN GINEBRA, PARA OBTENER LA CONFORMIDAD DE SEGUIR ADELANTE
CON LA NEGOCIACIÓN. ADEMÁS, DESEABA CLARIFICAR, UNA VEZ MÁS, QUE PARA EL
GOBIERNO BRITÁNICO ERA INDISPENSABLE CONSEGUIR LA APROBACIÓN DE LOS ISLEÑOS
SOBRE LO QUE SE ACORDARÍA. ESTO PODÍA CREAR DIFICULTADES Y DESDE YA ÉL QUERÍA
SEÑALARLO CON TODA HONESTIDAD.
El señor Ridley consideró que, aunque difícil, no sería imposible lograr la
conformidad de los isleños. Basaba su confianza en el hecho de que el arriendo
implicaba introducir los plazos ciertos que ellos querían para encarar el
futuro.
d. Al referirse a este factor, Lord Carrington dijo que los isleños tenían
conocimiento de la posibilidad del arriendo (leaseback) y parecían aceptarlo.
Terció en ese momento el secretario Mr. Lyne, para acotar que sólo habían
contemplado en términos muy generales esa posibilidad, pero que ignoraban por
completo lo tratado en Ginebra.
e. Lord Carrington retomó la palabra para añadir que, así como el factor tiempo
presentaba un problema para el lado argentino, había que estar conscientes de
que podrían surgir otras dificultades. Pero, dijo enseguida, que tenían la mejor
voluntad de hacer esfuerzos para resolverlas.
Manifestó que había advertido en la intervención del Canciller Pastor, en la
Asamblea General, una referencia a la buena disposición argentina de velar por
los intereses de los isleños y que esto era algo muy positivo.
f. El Ministro expresó que, desde luego, comprendía muy bien que surgirían
inconvenientes para ambas partes, pero reiteró su convencimiento de que,
mediante esfuerzos recíprocos, podía hallarse una solución que fuera aceptable
para los gobiernos argentino y británico y que al mismo tiempo diera
satisfacción a las inquietudes de los malvinenses.
Con énfasis agregó que la Argentina tenía el propósito de tomar todos los
recaudos del caso para asegurar y garantizar el bienestar de los isleños. Y no
ya dentro del marco limitado de las islas, sino del mucho más amplio y
promisorio de todo el país. Por ejemplo, había en la Argentina tierras muy ricas
que podrían ser puestas a disposición de los jóvenes malvinenses que quisiesen
mejorar su situación económica.
Estas y otras cuestiones debían ser estudiadas con más detalles y en
profundidad.
g. El Brigadier Pastor preguntó entonces a Lord Carrington cuáles eran, a su
juicio, los próximos pasos a dar. ESTE RESPONDIÓ QUE A SU REGRESO A LONDRES
DEBERÍA INFORMAR A LOS MINISTROS SOBRE TODO LO RELATIVO A LA REUNIÓN DE GINEBRA.
h. Hasta entonces, en razón de su desplazamiento a Nueva York y otros asuntos
urgentes, no había tenido oportunidad de hacerlo.
Luego, obtenida la conformidad el gabinete, el señor Ridley tendría que ir a las
islas para conocer la reacción de los isleños, y más tarde, podría tener lugar
otra reunión con el Comodoro Cavándoli.
i. En este punto, los dos Ministros reiteraron la más absoluta necesidad de que
todas esas tratativas y movimientos fueran mantenidos dentro de un marco de
total hermetismo y reserva, ya que cualquier filtración prematura podría poner
en peligro el exitoso desenlace de la negociación.
43. El 21-NOV-80, Ridley viajó a las islas dentro del esquema previsto. Se
reunió con el Comodoro Cavándoli en Buenos Aires y manifestó: (Anexo II/11)
a. Que presentaría el tema a los habitantes de las islas dentro de los
entendimientos que habían tenido, y que lo expondría ante los componentes del
Consejo Legislativo que estaban en contacto directo con los habitantes.
b. QUE NO HABÍA SIDO UNA TAREA FÁCIL CONSEGUIR LA AUTORIZACIÓN DEL GABINETE.
c. QUE LA PRIMER MINISTRO SE HABÍA MOSTRADO RENUENTE AL PROYECTO, PERO QUE
FINALMENTE LO HABÍA APROBADO.
d. Que no se sabía qué aceptación tendría en Malvinas, pero que un rechazo no
debía producir desánimo, sino la implicancia de nuevas insistencias.
e. QUE ESTIMABA QUE DEBÍA PRODUCIRSE ALGUNA PRESIÓN DE ARGENTINA SOBRE ÉL PARA
PODER PRESENTARSE BAJO ESA CONDICIONES EN MALVINAS.
Se acordó que, al regreso de Malvinas, Ridley no tomaría contacto con el
Comodoro Cavándoli, a efectos de no dar la impresión de estar rindiendo cuentas,
pero lo actualizaría de lo que sucediera en las islas a través del Embajador
Williams.
44. Por la parte argentina se decidió dar a conocer un comunicado de prensa,
fijando nuestra posición con respecto al viaje de Ridley.
45. En DIC-1980, a su regreso de Malvinas, Ridley envió a Cavándoli la siguiente
nota:
"MENSAJE DEL SR. NICHOLAS RIDLEY PARA EL SUB-SECRETARIO DE ASUNTOS EXTERIORES,
COMODORO CAVÁNDOLI:" (Anexo II/12)
Me dio mucho gusto verle a Ud. el xxx de Noviembre, aunque nuestra reunión tuvo
que ser algo breve. En esa ocasión me comprometí a informarle sobre mi visita a
las islas.
Ud. habrá visto ya los informes de la prensa sobre mi viaje, Y ESPERO QUE LA
REACCIÓN A ÉL EN ARGENTINA NO LE ESTÉ CAUSANDO DEMASIADOS PROBLEMAS. Pero
después de que llegara a las islas, se me hizo evidente que la cuestión tenía
que tratarse plenamente y en público. Todavía no puedo predecir cuáles vayan a
ser los resultados de mi viaje. ENCONTRÉ UN RECONOCIMIENTO GENERAL DE LA
NECESIDAD DE RESOLVER LA DISPUTA, PERO, COMO UD. SABE, LA CUESTIÓN INCITA
EMOCIONES, Y AUN UNA CIERTA DESCONFIANZA, TANTO AQUÍ COMO EN LAS ISLAS, Y UNA
SOLUCIÓN AL PROBLEMA EXIGIRÁ TIEMPO Y PACIENCIA. Comprendo que esto significa
que no se pueden fijar plazos definitivos. POR NUESTRA PARTE, COMO CREO QUE UD.
ESTÁ CONSCIENTE, NO PODEMOS SEGUIR MÁS HASTA QUE TENGAMOS EL ACUERDO DE LOS
ISLEÑOS. ESPERO QUE ESTA INCERTIDUMBRE NO LE VAYA A COMPLICAR LA SITUACIÓN Y
ESTOY MUY AGRADECIDO POR EL CUIDADO Y DISCRECIÓN QUE USTEDES HAN DEMOSTRADO EN
TRATAR LA CUESTIÓN. (1)
Si Ud. tiene alguna pregunta más detallada, le podrá dar una respuesta Anthony
Williams y, por mi parte, pondré al Embajador Ortiz de Rosas al tanto de la
cuestión. Permítame enviarle a usted y a su familia mis mejores deseos para una
feliz Navidad y próspero año nuevo.
NICHOLAS RIDLEY".
46. El 02-DIC-80 Ridley explica la posición del Ministerio de Asuntos Exteriores
en una reunión de la Cámara de los Comunes. En ella es ridiculizado, (Anexo
II/13), como consecuencia de la visita que efectuara a Malvinas, por la posición
de los isleños. Dadas las opiniones vertidas en la Cámara de los Comunes, va
tomando peso LA POSTURA BRITÁNICA DE "CONGELAMIENTO DE TODO TIPO DE
CONVERSACIONES POR EL TÉRMINO DE DIEZ AÑOS".
47. El extracto del informe oficial de la Cámara de los Comunes del 02-DIC-80,
documento que se incluye como Anexo del Informe Franks, reflejaba la poca
disposición británica y el tratamiento del problema de fondo, apoyándose en
justificativos emocionales, poco profundos y carentes de veracidad.
El propio Gabinete manifestó, en relación a este debate: (Informe Franks,
párrafo 82)
1.Cabe señalar que esta nota es enviada por Ridley con posterioridad a su
exposición ante la Cámara de los Comunes, en la que había sido enérgicamente
combatido (Ver Anexo II/13).
"El Gabinete advirtió que esta cuestión tenía un alto contenido emotivo para los
parlamentarios y la opinión pública británica y que se había exagerado la
hostilidad de los isleños a la solución planteada por el Sr. Ridley; sería
trágico que las Islas se perdieran la oportunidad de escapar a la ruina
económica por la actitud de sus defensores en Wetminster".
48. En Enero de 1981, se tramitó una nueva ronda de negociaciones. Es aceptada
por la parte británica para febrero de 1981.
49. El 17-FEB-81, el Embajador del Reino Unido tuvo una entrevista con el
Comodoro Bloomer Reeve con el objeto de anticiparle cuál sería la posición
británica en la próxima ronda de negociaciones en Nueva York Y LA NECESIDAD DE
QUE LOS REPRESENTANTES ISLEÑOS SE RETIRARAN DE ELLA PREOCUPADOS POR LOS
ACONTECIMIENTOS Y SU FUTURO.
50. El 21-FEB-81, el Embajador Ortiz de Rozas informó telefónicamente acerca de
una reunión con Ridley, coincidente, en gran medida, con lo expuesto por el
Embajador Williams al Comodoro Bloomer Reeve. Ridley deseaba una entrevista
confidencial previa a las reuniones con el Comodoro Cavándoli. Resulta
importante saber qué dijeron los ingleses.
51. El 23-FEB-81, en virtud de lo acordado a través del Embajador Ortiz de
Rozas, se llevó a cabo una reunión confidencial con el señor Ridley en la
residencia del Embajador Británico ante Naciones Unidas, previa a la ronda de
negociaciones. Asistieron el Sr. Ridley, el secretario privado Sr. Temple, el
Comodoro Cavándoli y el Comodoro Bloomer Reeve. Ridley manifestó:
a. Que los isleños tenían una absoluta falta de información acerca de la postura
argentina y su urgencia en solucionar el tema.
b. Anticipó cuál sería el tratamiento que daría al asunto en cuestión y solicitó
colaboración al Comodoro Cavándoli para que los representantes isleños captaran
acabadamente la posición argentina y la urgencia existente en encontrar una
solución.
52. El Comodoro Cavándoli tomó nota de lo expuesto y anticipó:
a. Que la posición argentina sería de rechazo a la propuesta de congelamiento
por diez años.
b. Que Argentina había llegado al límite de su paciencia.
c. Que estaban decididos a quitar toda la cooperación existente y retirarse de
las negociaciones si no se trataba seriamente el tema de la soberanía.
53. Ridley manifestó estar de acuerdo, y que el mayor rigor mostrado por
Argentina redundaría en beneficio del objetivo final.
54. Bajo estas condiciones, se coordinó al detalle el desarrollo de la nueva
ronda de negociaciones, incluso teniendo en cuenta que, al estar integrada la
delegación británica por dos miembros del consejo de las islas, la transferencia
de información sería fidedigna.