Capítulo XIV - Las lecciones del conflicto
Aspectos
nacionales
Organización de la Nación para la Guerra
856. Ha quedado demostrada la falta de preparación y organización del país para
caso de guerra, debido a la carencia de una legislación necesaria en materia de
defensa nacional, a la deficiencia de las estructuras orgánicas adecuadas y a la
falta de procedimientos convenientes que permitan prever, planificar y ejecutar,
en forma oportuna y eficaz, la movilización de la Nación para atender las
exigencias de una confrontación bélica.
857. Por otra parte, tampoco se cuenta con un organismo y medios idóneos que, en
forma centralizada, elaboren un sistema nacional de planeamiento para conducir
integralmente el quehacer de las Fuerzas Armadas dentro de la política nacional,
en sus vertientes de seguridad y desarrollo.
858. En 1966 se promulgó una Ley de Defensa Nacional (N° 16.970) que procuró
remediar esta falencia, pero, en forma paulatina, fue dejada de lado.
Subsistieron sólo algunos organismos como el COMIL y el EMC, los que no
respondieron en forma alguna a las exigencias del conflicto, en razón de sus
problemas intrínsecos.
859. La estructuración del CONASE ha sido el elemento orgánico que más se ha
aproximado a las necesidades que reclamar previamente, el estado de guerra. En
caso de haberse hallado vigente para el Conflicto del Atlántico Sur, habría
permitido evitar las deficiencias observadas, teniendo en cuenta que tampoco la
Secretaría de Planeamiento fue debida y oportunamente consultada.
860. En la actualidad, y en los países mas desarrollados, las situaciones
bélicas o conflictivas son conducidas por medio de Gabinetes de Crisis que
actúan en forma adecuada para atender las necesidades de la conducción del
Estado durante la guerra y los cambios político, económico, psico-social y
militar, durante el transcurso de situaciones de conflicto.
861. En el campo económico, es conveniente contar con las previsiones necesarias
Y la legislación adecuada para el pasaje a una eventual situación de economía de
guerra en la que, en forma expeditiva y con equipos de XXXX xxxx preferentemente
el desarrollo del conflicto desde el punto de vista de este campo del potencial
nacional.
Política Militar
862. La República Argentina no posee oficialmente una política militar orgánica,
cuyos fines y modos de acción claramente establecidos, armonicen, presupuestos,
estructuras y estrategias entre las tres FF. AA., y entre éstas y el conjunto
del quehacer político, económico y social del Estado Nacional. Así, por ejemplo,
se careció de una armónica política presupuestaria que, debidamente integrada en
nuestra real capacidad tecnológica, económica e industrial, atendiera las
necesidades de mejorarlos medios aéreos, submarinos, de defensa aérea y
electrónicos.
Código de Justicia Militar
863. Esta Comisión considera que el Código de Justicia Militar conviene que sea
actualizado a la luz de la realidad del combate moderno, la incorporación de
complejas tecnologías, las experiencias recogidas en la guerra del Atlántico Sur
y la confrontación con códigos similares pertenecientes a las potencias que
intervinieron en las últimas conflagraciones en el mundo.
Servicio Exterior
864. El personal que se desempeñaba en los cargos superiores del Ministerio de
RR.EE., salvo honrosas excepciones, no acreditó en las tareas de estudio y de
asesoramiento correspondiente al campo integral de las relaciones
internacionales, el alto nivel de eficiencia profesional que exigía el
conflicto.
Tal situación reclama, para ese ámbito, la urgencia de una mejor y más exigente
capacitación y selección de los funcionarios para sus promociones y destinos
orgánicos. (v.g: Asesoramientos producidos e incluidos en expediente CM
VI/38/83).
Inteligencia Estratégica
865. Las actividades propias de este campo no recibieron el tratamiento que su
importancia integral reclamaba, mostrando así graves vulnerabilidades ante la
acción enemiga, y limitaciones en la obtención oportuna de la información
necesaria y su consecuente elaboración para obtener inteligencia de-diferentes
niveles.
866. Todo ello reclama la constitución y funcionamiento de la real comunidad
informativa establecida en la incipiente doctrina de inteligencia que comprende,
además de los organismos especializados, los ministerios más directamente
involucrados en el quehacer de la defensa, nacional y en el logro de objetivos
políticos nacionales (Defensa, RR.EE., Acción Social, Economía, Obras y
Servicios Públicos, etc).
De esta manera se logrará constituir una verdadera y eficaz herramienta de la
conducción para sistir, en este campo fundamental del quehacer humanos, los
responsables de la conducción política y estratégico-militar.
Acción Psicológica
867. Las falencias en ese campo han sido graves. No hubiese afectado tanto el
resultado del conflicto si se hubiese dispuesto de una eficaz acción psicológica
ante , durante y después del mismo, lo que habría permitido, al menos evitar el
sentimiento nacional de frustración que produjo el desenlace.
868. La importancia de este especialísimo campo de la actividad humana se
evidencia, cuando se considera que la derrota, en última instancia, sobreviene
cuando claudica la voluntad de lucha de uno de los contendores. Esto involucra
la influencia de un factor de orden psicológico, QUE ES INDEPENDIENTE DEL
RESULTADO DE LA BATALLA Y DE LOS POTENCIALES ENFRENTADOS.
869. De esta forma, la caída de Puerto Argentino, podría haberse convertido en
una victoria psicológica de la cual se podrían enorgullecer las generaciones
venideras. La dimensión del oponente, la justicia de la causa, y, finalmente, la
firme determinación de enfrentar a un enemigo superior, a despecho del
inevitable epílogo, eran algunos de los ingredientes más importantes para lograr
ese objetivo.