Capítulo VIII - Las causas de la derrota
Fallas en la oportunidad
783. En primer lugar, es necesario señalar que el estado general del país, en
el momento de tomarse la decisión de ocupar las Islas Malvinas, no era el más
adecuado para enfrentar un hecho político internacional de tal naturaleza.
784. Fueron causas concurrentes a ello, las siguientes:
a. La crisis socio-económica reinante con un país postrado por problemas
acuciantes de este orden.
b. La situación política interna, que, como consecuencia de lo expresado en el
inciso anterior, se hallaba altamente sensibilizada, con movimientos políticos y
sindicales internos que alteraban la paz social y, ejercían una considerable
oposición al gobierno. Todo ello, a la hora de la victoria, hubiese sido
superable, pero se debió tener en cuenta que, a la hora de la derrota,
significarían una grave convulsión de todo orden y el fin del PRN.
785. Si la situación externa hubiera sido favorable para el objetivo nacional de
reconquistar los archipiélagos australes, la oportunidad para realizarla habría
sido acertada. Pero no fue así, ya que:
a. Las autoridades nacionales eran duramente atacadas, particularmente por el
problema de los derechos humanos, lo cual debilitaba sensiblemente el frente
externo.
b. La República Argentina se hallaba sancionada por los EE.UU., con embargos a
sus importaciones, de armamentos, lo cual limitaba su libertad de acción pata
equiparse y modernizar adecuadamente sus pertrechos militares.
c. Las relaciones con el Tercer Mundo / No Alineados, no pasaba por un buen
momento, habida cuenta de ciertos problemas recientes que habían generado
oposición en estos foros.
d. La vigencia del conflicto Austral, con su indudable importancia.
786. Al adelantarse la fecha prevista para la ejecución de la Operación Azul, se
produjeron los siguientes inconvenientes:
a. El equipamiento de las FF.AA no se había completado aún. Como ejemplo, merece
destacarse el material Super Etendard-Exocet que quedó en los muelles de
Marsella, al ser alcanzado por un embargo a las exportaciones de armas por parte
de Francia, poco antes de su embarque con destino al país.
b. No se dio tiempo a las FF.AA para preparar y adiestrar sus medios en forma
adecuada. El Ejército no había concluido la baja de la clase 1962 y acababa de
incorporar a la clase 1963.
c. Se eligió el peor momento del año en cuanto a sus condiciones climáticas, ya
que las tropas propias no estaban debidamente equipadas ni adiestradas para
soportar un asedio prolongado en las islas. Era también la peor estación para
permitir operar adecuadamente a la Fuerza Aérea (pocas horas de luz diurna,
techos bajos, nieblas, lluvias, etc).
787. De haberse esperado más tiempo, la Marina Real británica habría sufrido la
disminución de una parte sustancial de su flota de superficie atendiendo a
cortes presupuestarios y al nuevo rol estratégico que le asignaba la OTAN en su
teatro de operaciones. (De 66 buques en 1991, a 44 en 1985 y la supresión de los
dos portaaviones livianos.)
Conclusión
788. La oportunidad LIBREMENTE FIJADA POR LA JUNTA MILITAR PARA LA RECUPERACIÓN
DE LOS ARCHIPIÉLAGOS DEL ATLÁNTICO SUR, benefició fundamentalmente al enemigo.